Proponer actividades y dotarlas de funciones en espacios acotados siempre resulta un desafío. Diseñar un departamento que incorpore las actividades y programas de una vivienda fue la premisa en este encargo. Piso 9 y poco más de 65 metros cuadrados para diseñar; la vista, desde un principio debía ser la protagonista, todo tendría que ser proyectado entorno a los grandes ventanales que enmarcan el paisaje dentro del espacio. Otras dos situaciones debían ser abordadas; la primera, el proyecto se desarrolla en un espacio muy reducido, donde cada centímetro es importante y los programas sociales como la cocina, el comedor y estar social, debían estar presente y conectados de manera física y visual.